La seguridad de la consola de videojuegos PlayStation 3 (o PS3) ha sido desmantelada por hackers lo que potencialmente podría permitir que cualquier persona instalara los programas de su elección -incluyendo videojuegos pirata- en el aparato.
Un grupo de hackers mostró recientemente un método que obliga al sistema a revelar las claves secretas que utiliza para permitir la instalación de software en la máquina.
Y un hacker de Estados Unidos, que ganó notoriedad tras desbloquear el iPhone, usó un método similar para extraer la clave maestra de la PS3 y publicarla en línea.
Sony rechazó hacer comentarios al respecto a pesar de que su producto es considerado uno de los más seguros del mercado.
"Toda la consola ha sido comprometida, no hay forma de recuperarse de esto", dijo pytey, un miembro del grupo de hackers conocido como fail0verflow que reveló la falla en diciembre en un congreso en Berlín, Alemania.
HACKERS CONTRA LA PIRATERÍA
El grupo, que en el pasado ha alterado también la consola Wii de Nintendo y que asegura estar en contra de la piratería, afirma haber desarrollado el hack -o programa informático- para poder instalar otros sistemas operativos y software independiente -conocido como homebrew- en el poderoso dispositivo.
Tras la presentación el hacker estadounidense George Hotz, quien ya había logrado modificar partes de la consola, usó una técnica similar para extraer la clave maestra y la publicó en su blog.
Ese número -que solía ser secreto- se utiliza para autorizar todos los juegos y programas que corren en el sistema de tal forma que Sony pueda comprobar que son genuinos.
Sin embargo, al conocerse la clave se puede instalar cualquier programa.
"Detesto que permita la piratería", asegura Hotz. "La publicación de la clave es más académica que otra cosa".
La clave, según él, también funciona en la consola portátil PSP.
OBJETIVO LEGÍTIMO
La PS3 -conocida como una de las consolas más seguras -y la única que no se podía alterar permanentemente- ha sido blanco de los hackers en los últimos 12 meses.
Cuando Hotz quebró la seguridad de la consola, Sony desactivó algunas de sus características.
Fue Hotz quien logró romper su seguridad inicialmente obligando a Sony a liberar una actualización que impedía la instalación de versiones de Linux en la máquina, una de sus características más atractivas, pero vulnerables.
Dicha decisión por parte de Sony no sólo le acarreó críticas sino que además convirtió a la PS3 en un "objetivo legítimo" según los hackers.
"Esa fue nuestra motivación" aseguró pytey a la BBC.
¿QUÉ HARÁ SONY?
Sony se toma muy en serio las modificaciones no autorizadas a su consola.
El año pasado salió al mercado una memoria USB llamada PSjailbreak que contenía un software que permitía usar juegos hechos en casa o ilegales en la consola.
Sony realizó una actualización a fin de bloquear dicha memoria y emprendió acciones legales contra los responsables en varios países.
Sin embargo, según pytey, esta vez el problema no tiene una solución fácil.
"La única manera de corregirlo es dando un nuevo aparato", aseguró. "Sony tendrá que aceptarlo".