Uno de los artilugios más curiosos de los que tuvimos oportunidad de ver en la feria ha sido el Toshiba Libretto W100. Para algunos es un tablet con dos pantallas. Para otros es un ultraportátil en el que el teclado físico se ha sistituido por una segunda pantalla táctil.
Lo llamemos como lo llamemos, mucho nos tememos que el Libretto W100 no va a pasar de un experimentode la compañía japonesa; una idea original que no acabará de cuajar por culpa de la elección de Windows 7 Home Premium como sistema operativo y la pésima gestión del interfaz táctil.
Pequeño, pero bien conectado
Aunque con un grosor un poco excesivo (202 × 123 × 30.7 milímetros), el Libretto W100 pesa sólo 819 gramos y es bastante manejable. La doble pantalla hace que sea más comodo de sujetar en vertical que en horizontal pero no parece que sus diseñadores hayan la contemplado la posibilidad de sujetarlo durante períodos prolongados como podríamos hacer con una tablet de las mismas medidas.La conectividad del Libretto W100 pasa por WiFi 802.11 b/g/n y Bluetooth 2.1+EDR5. Carece de 3G pero, a juzgar por la acogida que están teniendo los routers MiFi o los sistemas de tethering en el móvil, el 3G integrado no parece una perdida irreparable para los usuarios que saben como apañárselas. A nivel de enchufes físicos, encontramos un USB 2.0 que nos puede solucionar muchas papeletas, aunque sólo sea uno.
Poco que objetar a las pantallas del W100. Ambas exhiben 7 pulgadas de diagonal con resolución 1.024 × 600. Ambas están controladas de manera bastante efectiva mediante el correspondiente acelerómetro. También disponen de respuesta háptica regulable para que tengamos alguna sensación física que nos ayude a teclear con más seguridad sobre la pantalla.
Toshiba Libretto 100, la odisea de la interfaz
Probáblemente, el mayor problema de el Libretto W100 es la elección de Windows 7 Home Premium como sistema operativo. Integrar Windows 7 es lógico teniendo en cuenta que la arquitectura del Libretto se ha diseñado más pensando en un ultraportátil que en un tablet (procesador Intel Pentium U5400 a 1.2GHz, 2GB de RAM, 62 GB de disco duro SSD).El problema es que Windows 7 (por mucho que digan lo contrario en Microsoft) no es un sistema operativo táctil como puede serlo Android o IOS4, y mucho menos en una pantalla (o dos) de siete pulgadas.
Toshiba ha intentado parchear esta carencia con un interfaz táctil propio llamado LifeSuite, pero los resultados no son buenos. Es difícil acertar en los controles más pequeños, y las ventanas se pierden fuera de las pantallas o quedan ocultas bajo el teclado virtual. Todo ello hace que algo tan simple como teclear una dirección URL se convierta en una pequeña odisea.
Demasiado precio para tan poca autonomía
Aparte del interfaz, el otro mayor problema del Libretto W100 es que sus componentes (procesador, pantallas, disco SSD, sistema operativo) no son precisamente de los que menos energía consumen. A resultas de ello la autonomía del dispositivo es de sólo dos horas.En la feria los Libretto de prueba estaban continuamente enchufados, pero algo nos dice que las dos horas se van a quedar bastante cortas sobre el terreno. Eso, sumado a un elevado precio (1.100 euros), nos plantea serias dudas sobre las opciones de este curioso ultraportátil de llegar a ser popular.
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